La Hermandad del Rocío de Ceuta ya ha emprendido el camino hacia la aldea almonteña. A primera hora de la mañana partían de la Iglesia de Santa Teresa, donde celebran sus cultos durante todo el año. Alegría rociera en el inicio del recorrido. Lanzamiento de cohetes para que todos los ceutíes supieran la ‘buena nueva’: los rocieros van a la búsqueda de su Virgen. Bajaron por la Cuesta de Otero en dirección a los Jardines de la Argentina para llegar al Baluarte de los Mallorquines.
Un recorrido por las calles ceutíes, antes de emprender el camino hacia el puerto para embarcar con dirección a Algeciras. En esta ocasión, no han realizado el camino de Ceuta por la tarde noche, sino a primera hora de la mañana. Siguieron por el Paseo de las Palmeras, Plaza de la Constitución, ya en pleno centro, entre la expectación y curiosidad de quienes se encontraban a esa hora en el Paseo del Revellín. Llegaron hasta la Plaza de los Reyes y bajar hacia el Santuario de Nuestra Señora de África, donde se despidieron de la Patrona de Ceuta, la Virgen de África, acto que se ha convertido en una tradición. Allí también tuvieron la despedida oficial por parte del Gobierno autonómico, en esta ocasión por parte de la consejera de Presidencia y Relaciones Institucionales, Mabel Deu. Una vez en la Península emprenderán el camino hacia la Aldea, el viernes será la presentación de la Hermandad ante la Blanca Paloma. Y ya a esperar el momento cumbre, en la madrugada del domingo al lunes, cuando los almonteños asalten la verja y saquen a la Blanca Paloma por las calles de la Aldea. Será el momento cumbre por el que viven todos los rociaros