Así está la situación en la carretera a la frontera. Una auténtica ratonera. Algo que por cierto ya se esperaba esta mañana, pero que a pesar de ello no se han puesto medios suficientes para aliviar lo que ven.

Vehículos en su carril correcto que tienen que ser desviados porque se topan con los de las fuerzas de seguridad que van en apoyo de emergencia ocupando el vial que, por sentido, no les corresponde.

Camiones atrapados que no pueden salir del polígono. Y un auténtico caos. Coches que se paran donde sus conductores quieren, que dan marcha atrás sin que nadie los detenga… una saturación debido a la presencia de vehículos patera que termina ahogando la comunicación con Marruecos, con las barriadas cercanas y con el hospital.

Es una situación que, por repetida, no deja de ser insultante