Los fardos de mercancías que han hecho girar estos tornos se cuentan por millones.
Cuando el puente del Biutz está a punto de cumplir su duodécimo aniversario, España, anuncia su cierre.
Un puñado de metros que ha conectado Ceuta y Marruecos durante una docena de años. Una muestra más de la porosidad de la frontera.
Las razones de la clausura del Biutz: las mismas que propiciaron su apertura; y ahora, la causa de su reemplazo por el nuevo ‘Tarajal II’: el espacio fronterizo no absorbe el enorme volumen de personas cargando bultos que circulan a lo largo del día entre Ceuta y Marruecos.