Una familia, entre los que hay niños pequeños y un discapacitado, ha ocupado una de las casas del edificio Solís. Lo hicieron el sábado por la tarde, forzando la cerradura de acceso a este piso, en donde están viviendo a pesar de no haber suministro eléctrico.

Los protagonistas de esta ocupación, ocurrida en pleno centro de la ciudad, se niegan a abandonar el piso a pesar de haber recibido ya la visita de miembros de Emvicesa y de la Policía Local advirtiéndoles de que no pueden estar ahí. Contra ellos además se ha presentado una denuncia por amenazas contra un vecino