El 20 de octubre de 2015 la Salvamar Atria recuperaba el cuerpo del senegalés Ndigua Saw, tras el naufragio de la patera que ocupaba con otros 14 compatriotas más. A los días de su entierro como ‘varón, negro, sin identificar’ apareció en Ceuta un primo suyo que resolvió la incógnita y puso nombre y apellidos a aquel cuerpo. Desde entonces se ha iniciado una auténtica batalla burocrática para lograr la exhumación del cuerpo y su posterior traslado a Senegal, atendiendo al expreso deseo de su familia