Siete de la tarde en la carretera de la frontera del Tarajal. Cientos de coches se dirigen a Marruecos y conductores y pasajeros tienen que armarse de paciencia.

Un día más en la Nacional 352 se ha formado un atasco kilométrico y, de nuevo, toca aguantar. Hasta cerca de tres horas han tenido que esperar los primeros conductores en quejarse por las retenciones, en torno a las cuatro y media de la tarde. En todo ese tiempo, solo han conseguido cubrir la distancia entre el cruce de la Almadraba y la rotonda de Arcos Quebrados.

Las colas llegan a las siete de la tarde hasta el Pabellón Díaz Flor, entre Miramar Bajo y Juan XXIII. El pronóstico es que la situación empeore en las próximas horas y el colapso circulatorio afecta al resto de la red viaria colindante