Quédense bien con esta imagen porque pocas veces se repite. El artífice de que esta tarde el Revellín estuviese hasta los topes ha sido el conocido y afamado che marroquí Dar Moha, quien ha llenado el Auditorio de las esencias y sabores de la gastronomía del país vecino.
Con una Master Class ha hecho una demostración de la gran riqueza y variedad que caracteriza a la cocina de Marruecos. Mola ha dejado patente su merecida fama y su versatilidad y control del arte culinario.