Lamentablemente los continuos colapsos en la carretera de la frontera se han convertido en habituales. Lo que no es normal se termina aceptando, las eternas colas conviven ya con la rutina del día a día. Hoy, último día antes del parón oficial del Biutz con motivo de las fiestas, la acumulación de porteadores en la playa se ha tornado en problemática. Marruecos no permitía la entrada de las mujeres con bultos mientras los vehículos cargados de mercancía empezaban a formar las primeras colas, lo que ha terminado por forzar la salida de todas ellas hacia territorio marroquí. Un componente de la Guardia Civil resultó alcanzado por una piedra al intentar mediar para descongestionar la zona.