Han llegado a nuestra ciudad. Por mar, saltando la valla, superando unas concertinas que marcan para siempre su piel, dejando heridas, visibilizando la sangre derramada durante el camino.

También ocultos en dobles fondos, en condiciones infrahumanas, cruzando una frontera tercermundista. Son ellos, los protagonistas de los actos que se desarrollarán esta tarde, a partir de las seis, en la plaza de los Reyes, con motivo del Día del Migrante que tuvo lugar el domingo.

Habrá fiesta, baile y actividades para hacer visible la realidad de estas personas, de estos hombres y mujeres que dejan atrás historias marcadas por la penuria y la desesperación. Porque al otro lado de la valla, en los montes, la pobreza y la incertidumbre se alían para transformar sus vidas en un auténtico infierno.

Hoy, ellos son protagonistas. Dejan de ser números, dejan de constituir una amenaza para aquellos que insisten en presentarlos así. Son personas como usted, como todos nosotros. Personas a los que una valla ha convertido en sin papeles, en impersonales, en LOS OTROS. Pero hoy no, hoy todos somos iguales. Quizá se consiga que ese hoy sea un SIEMPRE