22M. La sociedad caballa ha respondido a la cita, en parte. La voz de protesta ha sido una, tocaba salir a la calle para lanzar ese particular ‘basta ya’ contra un colapso fronterizo que está terminando por ahogar la ciudad, lentamente, poco a poco, hasta encontrarse en un estado agónico, el mismo que se repite en la hermana Melilla.