Mientras algunos aprovechan el festivo del primero de mayo para salir a las calles a pasar un día en familia, montar en bicicleta, pasear o reivindicar los derechos laborales, otro celebran este día del trabajo como su propio nombre indica, trabajando.
Son muchos los que han tenido que ponerse hoy el uniforme y desempeñar su jornada laboral como si de otro día cualquiera se tratase. Ya sea encima de un autobús, atendiendo a clientes, reparando una línea telefónica o dando algún servicio a la ciudadanía, estos trabajadores entiende que para ellos no hay festivos y que los 365 días del año pueden ser laborables