Ndigua Saw podrá descansar finalmente en Senegal, la tierra de la que partió con intención de prosperar en la vida, sin pensar que iba a perder la batalla en un mar embravecido que terminó por ahogarlo.
Enterrado en el nicho 162, esta mañana se ha llevado a cabo la exhumación de los restos por parte de operarios del cementerio de Santa Catalina y ante la presencia del médico de Sanidad, Javier Carrillo, y responsables de la Funeraria Luza.
Aunque en un principio Sanidad negó que fuera a permitirse el embalsamamiento de los restos, finalmente se ha autorizado para que Ndigua pueda regresar a su punto de origen, a su tierra de nacimiento, en donde su familia le despedirá de acuerdo con los ritos de su religión. Senegaleses de distintos puntos del mundo han colaborado económicamente en el pago de estos trabajos. En las próximas horas se procederá al traslado cerrándose así una historia que sin duda marca un precedente en los fallecimientos de inmigrantes. Nunca antes se había producido un caso así. Ndigua ha ganado esta última batalla, podrá descansar por siempre en su tierra, en Senegal