Hacia las ocho y media de la mañana recibieron un aviso de Marruecos de que unos 400 subsaharianos se estaban acercando al perímetro fronterizo. Tanto los GRS como la Compañía de la Benemérita en Ceuta acudieron de inmediato al vallado. En ningún momento, los agentes españoles llegaron a ver a los inmigrantes. Esta alerta al final se levantó hacia las 11 de la mañana.