Si hay una costumbre navideña típica en nuestro país son las famosas doce uvas de la suerte. Una tradición que se remonta a principios del siglo pasado y que desde entonces se repite cada 31 en los hogares españoles.
Este año, sin embargo, las lluvias torrenciales y el temporal han excluido gran parte de la cosecha que ha provocado un pequeño aumento del precio a última hora. Aunque ello no está siendo impedimento para que los ceutíes acudan a por sus racimos para despedir el 2016.
Por otra parte, comentan algunos comerciantes que este año son muchos los que esperan a última hora para su adquisición.
Sin embargo en los últimos tiempos a la uva de racimo le ha salido una dura competidora, la de lata, que esta mermando progresivamente las ventas de los tenderos.
A pesar de ello siguen siendo muchos los que acuden al mercado en busca de esa “uva de toda la vida”.
Apuntan los comerciantes que mañana comenzarán las ventas y se situará junto con el 31 en los días claves para hacer balance