La tensión volvió ayer tímidamente a la frontera del Tarajal. Sobre las 13:30 horas, unos 300 porteadores formaron una avalancha que el Módulo de Intervención Rápida (MIR) de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil contuvo a las puertas de la Aduana española.
A pesar de que el grupo de camalos estuvo formado por centenares de personas, éstos desistieron pronto de cruzar los bultos de mercancías por la frontera del Tarajal en vista del fuerte dispositivo desplegado por el Instituto Armado. Los efectivos que permanecían en las dependencias fronterizas salieron a toda prisa del paso para unirse a los compañeros que, mientras tanto, despejaban la rotonda del Tarajal y derivaban a la muchedumbre hacia el acerado que colinda con la playa.