Dicen que ya no pueden más. Ya no saben a quién quejarse porque nadie les soluciona los problemas. La presión de los inmigrantes sobre los camiones en el puerto de Ceuta va a más. Los profesionales del sector y los propios guardias civiles se encuentran superados. Unos porque ven que no pueden trabajar con tranquilidad y seguridad, los otros porque carecen de medios para atender esta situación.