La Delegación del Gobierno quiere que para después de las vacaciones de Navidad los polígonos del Tarajal estén totalmente blindados. De esta manera, los ciudadanos marroquíes que vengan a portear no podrán acceder al resto de la Ciudad Autónoma, mientras que los ceutíes que vayan a los polígonos del Tarajal entrarán y saldrán por una puerta determinada. A los ceutíes se les entregará una tarjeta que luego deberán devolver a la salida para el establecimiento del control.