El Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento ha llevado a cabo un complicado recate después de recibir el aviso de que un hombre se había precipitado de un edificio en la barriada de Hadú.
Aunque en un principio se pensaba que la persona había caído en un patio, cuando los Bomberos llegaron al lugar se percataron de que la situación era más complicada, ya que la víctima se encontraba en el hueco que separaba el edificio de de otro colindante, un espacio de apenas 40 centímetros de anchura.