Algo más de cien subsaharianos han intentado entrar este jueves por la frontera del Tarajal, que separa Ceuta de Marruecos, aprovechando la presión de porteadores existente en el lado marroquí. Las fuerzas militares del vecino país han interceptado a medio centenar mientras que el resto ha escapado hacia los montes. Una línea blindada que cada vez es más complicada sortear por la población subsahariana.