Los vecinos del Príncipe se sienten ciudadanos de tercera. A falta de un mes para que empiece el colegio, en plenas vacaciones, ven cómo se les ha cortado el acceso a la playa y al centro de salud, dejando completamente aislados a los vecinos del Príncipe Alfonso y Felipe. El derribo de las escaleras y el cierre de la carretera les deja una única alternativa, acudir hasta Loma Colmenar para poder salir a la carretera. Un auténtico despropósito para familias con niños pequeños y personas mayores.