La polémica que rodea a la obra de la Gran Vía, acrecentada esta semana por las denuncias de partidos y sindicatos en torno a la falta de seguridad sobre el aparcamiento ha obtenido una respuesta contundente del Gobierno.
Sobre el proyecto y las asistencias técnicas solicitadas ahora, el Gobierno niega que se haya hecho algo mal y habla de solicitud de “verificaciones”, algo normal en cualquier actuación de envergadura