Muhammad Didar es el elegido. Ha conseguido el pase a la península. Deja atrás Ceuta pero también, mucho más lejos, su país: Birmania, en donde la situación de inseguridad sigue afectando a muchas minorías religiosas.

Nacido en Myanmar, su lugar de origen no es seguro, debido a los frecuentes ataques contra los rohinya que ha llevado a que miles de refugiados de minoría musulmana hayan huido a Bangladesh.