A cinco días de que la zona de embolsamiento para vehículos patera de Loma Colmenar entre en funcionamiento, tal y como anunció el consejero de Gobernación, Jacob Hachuel, en el solar no hay nada de nada. Ni están instalados los servicios públicos, ni la caseta para los vigilantes que sean designados por la empresa Amgevicesa, ni tampoco se ven ningún atisbo de las antorchas que se situarán en el perímetro del terreno para que haya luz durante las horas nocturnas.
Es un terreno que en el plazo de dos meses se decidirá si se asfalta, en función de que la planta que existe en Ceuta obtenga los permisos o bien se hormigonea, con un coste aproximado a los cuarenta mil euros