Salvo un pequeño incidente con los plantos, los ciudadanos marroquíes que controlaban a los porteadores hasta el pasado jueves, normalidad absoluta en las primeras horas de la apertura del nuevo paso de mercancías Tarrajal II. Los plantos se habían situado justo detrás de las vallas que están al lado de los gálibos que miden los bultos de los porteadores y amenazaban a los primeros que cruzaron por el nuevo paso. Una docena de agentes de la UIP, con el segundo jefe de la Comisaría al frente, salieron a su encuentro para expulsarles unos metros más allá y que no estorbaran. Al final el paso se lo cortaron con vallas que colocaron los empleados de Obimace.
El dispositivo establecido por la Delegación del Gobierno estaba compuesto por más de 100 agentes entre Cuerpo Nacional de Policía, Guardia Civil, Policía Local y vigilantes de seguridad, que están contratados por el Ayuntamiento. A las ocho menos cuarto de la mañana entraron los primeros porteadores por el Tarajal II y fueron controlados por seis agentes de Documentación del Cuerpo Nacional de Policía, que estaban auxiliados por miembros de la UIP por si se producía algún disturbio.
A las ocho y cuarto de la mañana pasaba el primer porteador en dirección a Marruecos. Fedall Chairi, de 66 años y que lleva 11 trabajando como porteador. Es vecino de Castillejos y afirma que el nuevo paso reúne mejores condiciones que el anterior