Ceuta ha sido la primera parada del reencuentro sobre las tablas de Rafi y Fali después de 10 años de amistad. Un tiempo en el que los personajes han evolucionado a la vez que los actores que los protagonizan. Hoy el publico ha podido descubrir el verdadero carácter de estos pijos sevillanos, les ha podido dar explicación a muchas de las actitudes vividas en los cortos, ha conocido su entorno y los ha visto moverse en otros ambientes, todo ello coloreado con una puesta en escena brillante; estridente y gamberra a la vez que poética y emotiva, pero siempre, cómica