El caos ha vuelto a sacudir este lunes los aledaños de la frontera del Tarajal, tras dos semanas en las que el puente del Biutz ha permanecido cerrado por las fiestas navideñas.
El momento de mayor inestabilidad ha tenido lugar pasadas las 9:00 de la mañana, cuando entre 200 y 300 mujeres han echado a correr en avalancha desde la playa, donde la Guardia Civil las acumulaba, hasta la Aduana. Su objetivo: ser las primeras en pasar mercancías por el Biutz.
Las porteadoras han aprovechado que la Guardia Civil permitía a un pequeño grupo el acceso a los polígonos para, en tropel, romper el orden de las filas y presionar a los agentes en la frontera.
Algunas mujeres han sufrido desmayos durante las aglomeraciones pero, por fortuna, nadie ha resultado herido de gravedad.